domingo, 8 de julio de 2018

La liebre y la tortuga

Portada
En esta nueva reseña vamos a hablar de La liebre y la tortuga, un juego de mesa de Iello. Este juego está basado en el popular cuento infantil, por lo que esta es la población a la que va dirigido. Es un juego para jugadores mayores de 7 años, de 2 a 5 jugadores y de 20 minutos de duración.



¿Cómo jugar?

Para comenzar hay que montar el tablero de juego. Montaremos un circuito por el que tendrán que correr los animales y repartiremos a cada jugador una  carta de inicio. En esta carta estará el animal que debemos conseguir que gane la carrera.

Tras esto, repartimos siete cartas a cada jugador, que deberá jugar una boca abajo delante suya y hacer de este su otro animal para ganar la carrera.

Por último, empezamos a jugar. En cada ronda los jugadores deben jugar una carta por orden y cogiendo otra. Cada jugador tira la carta de un animal para hacer que este avance, pero ¡ojo! cada uno avanza de una forma diferente. Cuando se hayan jugado 8 cartas en total o 4 del mismo animal, toca moverse.


  • La liebre: si los jugadores han jugado entre 1 y 4 cartas de liebre, esta avanza 2 casillas. Sin embargo, si está la primera se echará a dormir.
  • La tortuga: si los jugadores han jugado entre 0 y 3 cartas, avanza 1 casilla. Si han jugado 4, avanza 2.
  • El lobo: Si se juegan 1 o 2 cartas de lobo, éste avanza 1 casilla. Si se echan 3 o 4, avanza el número de cartas menos 1 (x-1). Si aparece el lobo aullando, entonces sólo avanza él. 
  • El zorro: Avanza tantas casillas como cartas jugadas (x)
  • El cordero: avanza el número de cartas jugado más 1 (x+1). Sin embargo, se detiene al llegar a un rio.
Ejemplo de juego
Ejemplo de juego

Seguimos jugando rondas hasta que los animales empiecen a cruzar la línea de meta, que se pondrán en el podium. El primero dará al jugador 5 puntos, el segundo 3 puntos y el tercero 2 puntos. Gana el jugador con mayor número de puntos.

Mis consejos

Este juego va un poco de cabrear a tus amigos, así que aprovecha.

El corderito siempre es una buena opción

Cosas buenas: Es bueno, bonito y fácil de aprender. Estupendo para niños, que es su público principal.
Cosas malas: Cuando le pillas el truco te das cuenta de que no hay tanta aleatoriedad como puede parecer en un primer momento.

Nota de Carmen: Un 6.


Contadme, ¿os gustan los juegos para niños?

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