domingo, 24 de junio de 2018

Carcassonne

Portada Carcassonne
En esta nueva entrada quiero hablaros de Carcassonne. Me parece increíble no haberos hablado todavía de él, teniendo en cuenta que es EL juego. Juego del año en 2001, con la misma mecánica que otros juegos como Cacao, y uno de mis favoritos. Tiene miles de millones de expansiones, pero en primer lugar me gustaría hablaros del juego básico. ¿Empezamos?


Carcassonne es un juego de Devir, de unos 30 minutos de duración (que se van ampliando conforme vamos añadiendo expansiones) y para 2-4 jugadores, aunque ampliables también con las expansiones.

¿Cómo jugar?

Carcassonne tiene una mecánica de juego muy sencilla. Existe una loseta inicial y otras tantas que se irán robando a lo largo de la partida. Todas las losetas menos la inicial se colocan boca abajo donde los jugadores puedan cogerlas de forma aleatoria y se reparten los monigotes de cada color a cada uno de los jugadores. Uno de ellos se aparta para contar las puntuaciones, y se comienza el juego.

La secuencia de juego es siempre la misma. Cuando un jugador ha completado el turno este pasa al siguiente jugador y así de forma progresiva.

Diferentes losetas
Losetas de juego: a la izquierda caminos, en el centro diferentes fichas de castillo y en la última columna monasterios y piezas especiales de castillo.
En primer lugar, el jugador levanta una de las losetas.
En segundo lugar, la coloca. Debe tener en cuenta que tenga sentido dónde la coloca, es decir, que los caminos continúen, que los castillos no se cierren de forma abrupta, etc.
Por último, el jugador elige si coloca o no uno de sus monigotes y dónde.

  • Si el monigote se coloca en un camino, el jugador recibe un punto por cada loseta que forme el camino, pero no podrá recuperar el monigote hasta que el camino no esté completado.
  • Si el monigote se coloca en un castillo, este contará dos puntos por cada loseta que componga el castillo (o cuatro en el caso de las piezas especiales) y no se podrá recuperar el monigote hasta que no se cierre el castillo.
  • Si el monigote se coloca en un monasterio, el jugador obtendrá 9 puntos cuando éste esté totalmente rodeado de losetas, pero hasta entonces no podrá recuperar su monigote.
  • Si, por último, decide hacer granjero a uno de sus monigotes y ponerlo en la tierra, ganará tres puntos por cada castillo completo al que alimente la granja del monigote (es decir, en contacto con su trozo de tierra) pero no recuperará el monigote hasta el final de la partida.

Los jugadores van levantando losetas, colocando y eligiendo si ponen o no sus monigotes hasta que se coloca la última loseta, momento en el que se termina la partida. Entonces, a los puntos que se han hecho hasta el momento se suman los puntos de caminos, castillos y monasterios incompletos, que cuentan la mitad en el caso de caminos y castillos y en el caso de los monasterios, tantos puntos como losetas los rodeen.

Gana, por supuesto, el jugador con más puntos al final de la ronda de puntuaciones.

Mis consejos

Si dos castillos que se inician separados terminan juntándose, ambos jugadores reciben la misma cantidad de puntos.
Las granjas requieren un ejercicio de visión espacial, pero merecen la pena.

Cosas buenas: Es un gran juego, muy fácil de explicar. Es ya un clásico de los juegos de mesa y es porque a su sencillez se une un grado aceptable y hasta agradable de aleatoriedad, además de tener muchíisimas expansiones que hacen, incluso, que parezca un juego nuevo.

Cosas malas: El elevado precio que sigue teniendo el juego clásico a pesar de ser ya antiguo.

Nota de Carmen: Un 9.

¿Qué os parece a vosotros Carcassonne? ¿Sois de chincharos o de jugar en silencio? ¿Habéis jugado expansiones? ¿Os apetece que hable de alguna? Ya sabéis que estoy totalmente disponible en los comentarios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario